Buenas, el miércoles hemos amanecido en Ponferrada (León), capital del Bierzo. De nuevo nos hemos levantado los últimos, como siempre! Los peregrinos de a pie s

e levantan normalmente alrededor de las 06:00, algunos incluso antes. Cuando nosotros no levantamos disponemos de todo el albergue para nosotros solos. Salimos de Ponferrada, paramos a desayunar en Camponaraya para desayunar junto a un torre con un bonita torre de Reloj. Allí tomamos un superbocata de tortilla con pan de hogaza. Pedimos "pan cateto" para el bocata, pero no nos entendieron. Buenísimo!! Seguimos camino y después de pasar por más pueblecitos de la comarca del Bierzo llegamos a Villafranca del Bierzo. Muy bonito!! Compramos unos pins temáticos (concha santiaguera con la cruz templaria y otra de la famosa flechita de color amarillo que es la quevamos siguiento todo los días) para decorar nuestros gorros de "peregrinos".
Antes de llegar al pueblo de Pereje nos encontramos junto a un río a unos peregrinos alemanes que se acababan de encontrar un gatito recién nacido. El pobre estaba abandonado. Muy bonito! Al poco tiempo Juan y yo emprendimos pedaleo, y al girarnos observamos que Chelo se llevaba el gatito en su cestita que lleva colgada en el manillar! Máma Chelo, contra viento, marea, Juan y Antonio se ha llevado el gatito. Está claro que el gato no lo dejan entrar en el albergue donde nos vamos a hospedar esta noche. Por tanto, Chelo quiere entregarlo a alguién que lo cuide ó en el peor de los casos está dispuesta a enviarlo a Málaga por mensajero. Lo hemos bautizado con el nombre de "Santiago".
Seguimos ruta y el gatito no paraba de maullar. No hacía falta utilizar el timbre de la

s bicis cada vez que adelantamos a peregrinos de a pie, bastaba que escucharan a Santiago. A partir de aquí ibamos parando en cada aldea, primero para darle de comer a Santiago, leche y pan. También intentar que alguién lo adopte. Estas aldeas son muy pequeñitas (20 ó 30 casas). Las personas mayores que vivian allí veian con buenos ojos a Santiago, pero finalmente nadie lo quería adoptar. Así que seguimos con él durante el viaje. Llegamos a Trabadelo, en busca de una tienda para comprar comida. La tienda estaba cerrada con un cartelito de "vuelvo en 30 minutos". En la espera conocimos a unas simpáticas señoras. Ellas me enseñaron la expresión galega "non e tolo" que significa "no es tonto", cuando elegí el mejor queso de los dos que me ofrecía la señora de la tienda. Hemos vuelto a dar de comer a Santiago, pero no para de maullar. Echa de menos a su madre! Nadie quiere quedárselo. Hemos comido allí mismo con una vistas impresionantes! Nos comimos superbocata, aceitunitas y caballa. El día empieza a nublarse estamos cada vez más cerca de Galicia. Pronto empezamos a subir desde los 730 mts de altura, hasta el primer pueblo de Galicia, O Cebreiro a 1.300 mts de altura (y a 50 km de Ponferrada), provincia de Lugo, donde teníamos previsto quedarnos a dormir en el albergue de peregrinos.
Las rampas eran muy duras. Encima empieza a llover un poco. Muy duro! Llegamos a Laguna de Castilla último pueblo de la provincia de León, a 1.200 mts de altura. Allí conocimos a unos simpáticos ciclistas de Bilbao, que regresaban de O Cebreiro pues nos comentan que allí está todo el alojamiento completo (tanto albergue, hostales, etc.), y ellos acababan de ocupar los últimos alojamientos en Laguna. Ufff, la cosa está complicada!! Por otro lado, aquí, por fin, encontramos a una chica que será a partir de ahora la mamá de Santiago. Dice que tiene 18 gatos, y por tanto, uno más no importa. Le dije que lo cuidara muy bien, pues el próximo año nos pasaríamos a visitarlo. Hasta pronto Santiago!!
Juan ha empezado a tener problemas con los pedales de su bici. El próximo pueblo donde hay tienda para reparar o comprar unos nuevos es Sarria a unos 40 km (mañana nos pasaremos por allí). Seguimos adelante, últimas fuertes rampas, hasta llegar a Galicia, O Cebreiro. Aldea de casas de piedra, y calles empedradas. Super-bonito!! Confirmamos lo que nos dijeron los amigos ciclistas de Bilbao, todo completo!! En el albergue sólo acogían e
l número de plazas de camas que tienen, ni uno más, a diferencia de los albergues de León, donde una vez completadas las camas, te dejan dormir en colchones en el suelo, o en el peor de los casos, te dejan un salón o espacio bajo techo para que duermas con tu esterilla + saco de dormir. Pero aquí, nadie, ni siquiera en la iglesia. Son DEMASIADO estrictos!! Resulta MUY DURO!! Había un grupo de jóvenes peregrinos de a pie, a la puerta de la iglesia, bajo el pórtico de entrada, esperando que cerraran la iglesia para abrir sus sacos de dormir. Uff, vaya noche que pasaría allí, a 1.300 mt. de altura, eran las 19:30 y hacía ya frío. Nosotros seguíamos haciendo gestiones a ver dónde nos podíamos quedar a dormir. Pero incluso todos los alojamientos de los alrededores están completos! La cosa está complicada, y la emoción crece!

Hace frío y el cansancio ya es alto. Finalmente, nos dijeron que había un pequeño hostal a 12 km. que contaba todavía con una habitación libre, con dos camas. No importa, la compartiríamos los tres. La reservamos por teléfono, y emprendimos camino hacia allá alrededor de las 20:00. Antes pasamos por el Alto del Poio (ver foto!). Llegamos a O Biduedo, una pequísima aldea galega, donde estaba el hostal. Muy bonito. El precio de la hab. doble 30€, se quedó en 33€ para los tres (11€ por persona!). Muy bonita y acogedora la habitación. Allí cenamos una enorme y riquísima ensalada mixta (que por cierto llevaba de todo, hasta chorizo!), y un plato de patatas fritas con dos huevos fritos, dos jarras de cerveza de medio litro y tarta de Santiago de postre. Todo acompañado de pan de hogaza espectacular! Allí conocimos a dos chicos gallegos que están haciendo el Camino desde Roncesvalles en bici MTB. Allí también se hospedaban otros ciclistas como nosotros. Como no había alojamiento en O Cebreiro, al final terminamos en este hostal perdido en la montañana el resto de ciclistas de turno. El Restaurante tenía que cerrar, así que nos quedamos sentados en su terraza exterior tomando una copa de ron con coca cola, junto a los amigos galegos. Allí nos quedamos un buen rato de charla. Nos contaron historias de Meigas, ánimas y de la Santa Compaña, comitivas de almas en pena, vestidos con túnicas negras con capucha que vagan durante la noche, y que nos comentaron que precisamente por estos campos en los que estamos perdidos es bastante habitual. Yo estaba muerto de miedo!! Finalmente, nos tomamos chupito de ron miel de la petaca y a la camita!
Saluditos,
AJP
3 comentarios:
Hola Antonio,
ya veo lo que estáis disfrutando. Me alegro un montón que vivaís esta experiencia tan guay. Todos los días seguimos vuestro viaje con mucha expectación. Pero, papá y mamá no han visto todavía el blog. A ver si los convenzo para que vengan y lo vean.
Muchos ánimos para los tres.
Besos de Javi y Emilio.
Hola MªCruz,
Muchas gracias por los ánimos. Esto es superbonito! Dale recuerdos a la familia, en especial, a Emilio M, me acuerdo mucho de vosotros!
Besitos de tu hermano,
Antonio
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