Hoy, sábado, nos hemos levantado a la 5:30. Esta vez hemos sido los primeros, alguna vez tenía que ser. A las 06:30 ya estamos en camino con un zumito de naranja y unas magdalenas en el cuerpo. Todavía es de noche, y hace un frio que pela. Por delante 39 km por sendas y veredas que nos llevará a Santiago de Compostela, el final de nuestra aventura en bici MTB.
Con este frio, tenemos ganas de que lleguen las primeras rampitas para conseguir entrar en calor. A estas horas, no paramos de adelantar a peregrinos de a pie. A medida que nos acercamos a Santiago cada vez hay más peregrinos! Una pasada! Paramos a desayunar un Cola-cao y superbocata de jamón york en pan de hogaza que nos ayuda a entrar en calor, también gracias al aporte del solecito del momento. Unos minutos más tarde reanudamos la intensa marcha, pasando por parajes muy bonitos. En algunos momentos las ramas de los árboles de ambos lados se unen y entrecruzan formando auténticos túneles de hojas verdes, y el suelo es una alfombra con las hojas caidas de los árboles. Super-bonito!! Esto hacía una impresonante sombra y por tanto, también provoca mucho frio, descendiendo a gran velocidad, y teniendo cuidado de no atropellar al pobre peregrino de pie. Es super-necesario contar con un timbre en el manillar de la bici, continuamente hacemos uso de él para pedir paso al peregrino de a pie, que como a veces el camino se estrecha no nos queda espacio para adelantar! Buen Camino!!!!
A partir de ahora nos encontramos monolitos de piedra en el camino que indica kilómetro a kilómetro, cuántos kilómetros faltan hasta llegar a Santiago. Más adelante, incluso se indica cada 500 mt. Juan vuelve a pinchar. No teníamos cámara de recambio para el tipo de su rueda (el que teníamos lo utilizamos ayer en su primer pinchazo), y olvidamos comprar uno nuevo. Menos mal que el pinchazo fue pequeño, y podemos seguir la marcha inflando la rueda cada cierto tiempo. Después, Chelo tuvo una pequeña caida, pero sin consecuencias. Menos mal !!
A medida que nos vamos acercando, vemos a más peregrinos en bici por los

send
eros. Conocemos algunos muy curiosos, como a Toño. También a un grupo de cuatro ciclistas vascos a los que me uní un rato para pedalear junto a ellos. Su ritmo de pedaleo era muy simpático, con continuos sprints a modo de metas volantes, escapadas, etc. Finalmente, llegamos a Monte O Gozo. Famoso porque fue allí donde el Papa Juan Pablo II tuvo el encuentro con los galegos en su visita a nuestro país. Estamos a apenas 4 km de la meta. Desde allí ya se divisa la catedral de Santiago. Se palpa el nerviosismo en el ambiente!! En estos momentos se congregan en este punto el número mayor de peregrinos que hasta ahora habíamos visto. Se trata del final de la última etapa de peregrinos de a pie. Desde aquí, descendemos hasta Santiago, y callejeamos por la ciudad hasta llegar, por fin, a la meta, a la Plaza de Obradoiro, y ver la impresionante catedral. Son las 11:30. Hay mucho ambiente en la plaza. Nos hacemos fotos. Momento emoción!! Es impresionante lo que sentí en este momento. Prefiero reservármelo para mí!!!!
Marchamos rápidamente en busca del hotel para dejar las bicis y marchar a la misa en honor del peregrino que se iba a celebrar en la catedral. Chelo y Juan se adelantaron miestras yo me tomaba una duchita, estaba muerto, la necesitaba para recuperarme de la noche anterior (no había dormido en toda la noche)!
Una vez llegué a la catedral, estaba a tope de gente, no se podía entrar. Desde fuera apenas pude ver en acción el famoso botafumeiro de la catedral de Santiago. A continuación volví a la Plaza de Obradoiro donde me acomodé (me tiré al suelo) para contemplar, super-relajado, como no paraban de llegar nuevos peregrinos a la plaza, y la emoción de cada uno de ellos al llegar a la meta. Esto emocionaba mucho, de verdad!!
Después recibo mensajito de amigos peregrinos que también habían llegado para que me pasara a tomar cervecitas con ellos en la Plaza Fonseca, y comentar la emoción de la última etapa. Más tarde quedo con Chelo y Juan en el restaurante "Casa Manolo", en la Plaz

a Cervantes. Agradecemos desde aquí a nuestro amigo Adolfo esta recomendación. Se come super-bien en este sitio, calidad y cantidad, además super-céntrico. Por cierto, conocimos a Manolo, el dueño del restaurante, muy simpático y nos contó la historia de dos peregrinos muy "friquis" cuyas fotos tiene colgadas en sitio priveligado de su restaurante. Después de una gran comida, marchamos al hotel para dormir siesta de recuperación. De camino al hotel nos hicimos una simpática foto con una bruja ó meiga galega y su gran escoba (realmente el tío es de Jerez, y su gracia gaditana, como no podía ser de otra forma!).
Tras la siesta, Chelo y Juan fueron a dar una vuelta y a recoger la Compostela, que nos dan a partir de las credenciales que debemos entregar donde se recogen todos los sellos que hemos recogido a lo largo del Camino y que acredita que realmente hemos realizado el Camino. La cola para este trámite final es largísima (cómo no se puede hacer esto ya por internet!). El pobre peregrino tiene que esperar allí una larga cola para finalmente finalizar el Camino. Yo prefiero prolongar mi siesta, aparte de estar cansado de la noche anterior, necesitaba descansar para la juercita de celebración que nos esperaba esta noche en Santiago, además era sábado noche!! Quedo con Elena y Irene en la recepción del hotel, y marchamos a empezar a tomar las primeras cervecitas de la tarde. Pero antes nos pasamos para ver si no hay mucha cola para recoger nuestra Compostela, pues cierran a las 21:00, y nos pasamos a las 20:45. Pero, resulta que la puerta ya estaba cerrada porque había cola dentro y ya no aceptan a más gente. Normalmente la cola se extiende fuera del edificio. Pero veo la oportunidad para "colarnos" y conseguimos entrar al edificio, y ponernos en cola. Después de esperar 30 minutos en una calurosa cola, llega el momento de entregar nuestras credenciales. Allí te preguntan el motivo por el cual has realizado el C.S.. Tienes tres opciones a elegir una: "religiosos", "religiosos y otros", y "no religiosos". Según eligas una de las dos primeras opciones, o la tercera, te entregan un diploma u otro. El primero está en latín, el otro está en castellano. Es curioso pero yo seleccioné que era por motivos "no religiosos", entonces la chica de allí me pidió confirmación de este dato (pareció como si no le gustara mi elección), y me avisó que el certificado que me entregarían sería diferente (como si fuera más feo). Pero yo le volví a confirmar lo mismos motivos "no religiosos". De hecho, en la lista que me apunté percibí que las pocas personas que habían marcado anteriormente motivos "no religiosos" finalmente lo habían tachado, y habían marcado alguna de las primeras dos opciones. De verdad, que no lo entiendo!! Yo lo único que quería algo, a modo de recuerdo, que justificara que había hecho el C.S. Sin rencor!! Buen rollito!!
Después nos fuimos de tapitas por la zona monumental de Santiago con el grupito de las últimas noches. Formamos un buen grupito de peregrinos (los más marchosos). Después estuvimos en varios pubs del centro histórico de Santiago. Un gran ambiente! Allí, destacaba nuestro grupo entre los

galegos de Santiago que estaban de marcha, pues se nos notaba bastante eufóricos con la celebración del reto conseguido, y lo duro que había resultado. Fue una noche muy intensa, con gente muy especial. Había una complicidad entre todos nosotros muy bonita. Super-juerga!! Es como si los conociera de toda la vida. Hemos quedado en vernos algún día de Septiembre. Espero que se cumpla! Desde aquí un fuerte abrazo al grupo de amigos: Edu, María, Nacho, Rafa, Mario, Raúl, Irene y Elena (todos los que aparece en la foto). No os olvidaré!! Llegué a la habitación del hotel a las 07:00. Al día siguiente empezamos el viaje de regreso, pasando por Portugal, con idea de visitar el primer día Lisboa, y al día siguiente el Algarve (playita para relajar!).
Saluditos,
Antonio